¿Qué es la Propagación de DNS?

La Propagación de DNS

La propagación de DNS es el proceso por el cual los cambios realizados a los registros de DNS son actualizados en los Servidores de Autoridad de DNS. Puede que sea una muy mala traducción, pero vamos a explicar en qué consiste todo esto y la razón por la cual la (famosa) propagación puede demorar hasta 5 días.

Recién acabas de registrar tu (nombre) de dominio, ya tienes listo tu servicio de web hosting o alojamiento web con tu proveedor de web hosting, has subido tu sitio web al servidor y aún no ves tu página web (de manera inmediata). ¿Por qué pasa esto? Le preguntas al soporte de tu registrador de dominios y te hablan de acerca de una tal propagación de DNS o te dicen que aún no se han replicado los cambios. ¿A que va todo esto?

Para poder entender qué es la propagación de DNS, primero hay que saber un poco sobre cómo funcionas los Servidores de Nombres de Dominio o DNS por sus siglas en inglés.

Cuando configuras tu sitio web con el proveedor de web hosting, automáticamente se crea un registro maestro de DNS en los servidores de nombres de dominio de ese proveedor de web hosting.

Al momento de registrar un dominio debe indicarle al registrador, es decir al proveedor a quien pagas por el registro de dominio (muchas veces el registrador y el proveedor de web hosting son la misma empresa, pero en nuestro ejemplo no es así), los DNS de tu proveedor de hosting, para delegar a dichos DNS la autoridad sobre el dominio, es decir que ahora el proveedor de web hosting es el “authority DNS server” y es quien controlará la información de los registros de DNS.

Existe otro escenario donde puedes simplemente mantener la administración de los DNS de manera independiente del web hosting, directamente con el registrador o incluso, utilizar un tercer servicio solo para la administración de DNS. En nuestro escenario y para los fines de este artículo, estamos delegando la autoridad del dominio al proveedor de web hosting.

Una vez se realiza la delegación, al momento de que cualquier fuente externa necesita saber cómo encontrar tu sitio web, lo primero que debe hacer es consultar a la base de datos de registro para conocer cuál es el “authority DNS server” para tu sitio web. Una vez obtiene esta información, procede a consultar al servidor DNS que contiene la relación de nombre de dominio – IP y así poder finalmente encontrar el sitio web.

La tarea consiste en averiguar qué IP corresponde a tu dominio para llegar a tu página web. Sin profundizar mucho en este punto, la IP debe apuntar al servidor donde está tu página web, en dicho servidor existen otras configuraciones como el “virtual host”, pero eso es material para otra publicación.

El problema con estos sistemas es que en su conjunto y con su fin de apresurar el ritmo al cual los usuarios podrían navegar por Internet; Es que cada servidor de Internet almacena en caché (un tipo de memoria “temporal”) los registros DNS que va conociendo y utilizando, para volverlos a utilizar sin necesidad de averiguar cada vez la IP del servidor asociado al dominio. Esto significa que hacen su propia copia de los registros “autoritarios”, y es la que leen en vez de consultar en Internet cada vez que alguien quiere ver una página web. En realidad, esto acelera la navegación web un poco ya que aligera el tiempo de espera entre que el navegador web solicita visitar un dominio y obtiene una respuesta; que realmente reduce la cantidad de tráfico en la red consiguiendo aumentar la capacidad para trabajar más rápido.

La desventaja de este escenario de caché y lo que hace que tu web tarde tanto tiempo en ser visible para todos cuando registra su dominio la primera vez o lo cambia de servidor, es que cada empresa o Proveedor de Internet (ISP o Internet Service Provider) que almacena los registros de DNS sólo actualiza su caché cada 2-3 días.

Esto no es que tenga que ser así, no es un estándar, y se puede establecer ese período de refresco (actualización) con valores desde una hora hasta varios días en la configuración de los servidores. Precisamente al lento proceso de actualización de la caché de TODOS los servidores de internet (los que contienen registros de DNS) se llama propagación de DNS, ya que la información de los resgistros de DNS (vínculos entre nombres de dominio e IPs) realmente se propaga a través de todos los servidores DNS en la red pasándose de uno a ­otro la información. Cuando finalmente se completa, todo el mundo puede visitar la nueva página web. Dado que el tiempo de caché es diferente para todos los servidores, como se mencionó anteriormente, se puede tomar de 36 a 72 horas para los cambios de DNS para estar totalmente en vigor.

Por lo que puedes ver, esto no depende del registrador de dominios ni de la empresa que te proporciona el servicio de hosting, sino de los Proveedores de Internet (ISPs). Durante ese período de 2-3 días, tu sitio web se verá intermitentemente a lo largo del planeta, dependiendo de la ubicación física del visitante respecto a la ubicación del “authority DNS server” del dominio. Y en el caso de migrar un dominio existente de un servidor a otro, el proceso es más lento que en el caso del registro de un nuevo dominio, en donde la propagación puede llevar fácilmente menos de 5 horas.

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